lunes, 20 de octubre de 2008

Presagio

Volaremos juntos pero no atados, se decían mientras la vida se les asomaba coloreando sus almas como un presagio de eterna primavera y sin espacio para nebulosos horizontes. Pero la penumbra invadió sus vidas en un enjambre de miradas apagadas y párpados caídos, prisioneros de rutas inventadas que desaparecían limitados por su día a día. Confundidos entre ramas deshojadas, se quedaron atrapados enarbolando un mañana será otro día. No supieron ponerle alas a su vuelo, ni inventar excusas a su cautiverio. Quisieron quemarse con el fuego de poniente, pero sus brasas no dejaron ni un rescoldo para la alegría.

1 comentario:

Conchi dijo...

Bueno, bueno... Pasé a dejarte un saludo y una invitación para un juego-proyecto educativo- y me encuentro con unas pinturas fantásticas, como todas las que haces, y unos textos estupendos. Vengo casi a diario a ver tu pintura, pues me encanta, me transmite tantas sensaciones, tantos sentimientos positivos, que muchas veces me vengo aquí, a tu rincón y me siento tranquilamente a contemplarlos.
Bueno, seguiré pasando mientras nos dejes la puerta abierta, jeje.
Te invito a pasar por mi blog, ¿vale?.
Un abrazo.
Conchi