domingo, 15 de junio de 2008

Ataduras


Atadura tortuosa, enraizada en un mundo a ciegas donde se instaura el miedo que desgarra sin llegar a cortar la soga que aprieta, ahoga, anula y desangra una vida desgajada hasta su final.
Atadura como hilo fino transparente de sedal que atrapa libremente la fibra sensible de la emoción, que brilla en ocasiones y otras apenas se ve, enmarañada de los posibles que nunca se acaban, de querencia sin premura, de nexo con la vida, tan sabia como precaria.....

lunes, 9 de junio de 2008

ALMADIAS

El día se va despacio, como despacio nace bajo la tierra limpia la flor que quiere abrazar el aire, como un suspiro tierno que muere y vive, como la vulnerable lágrima errante que asoma de la trastienda de todas tus orillas. Una luz tenue se lleva el día y no atempera las ansias de verte...

jueves, 5 de junio de 2008

A pesar de y gracias A

Volver sobre el pasado de historias concluidas, es algo que no suelo practicar, entre otras muchas cosas porque creo que no me conducen a nada nuevo ni me aportan nada bueno. Pero no deja de sorprenderme que con el tiempo y a medida que vas desarrollando la capacidad de Ser que hay en cada persona, aquel pesar de ayer, es el gracias a, del ahora.....

A pesar de las heridas, tu recuerdo es tan vano que apenas sé si has formado parte de mi vida o fue aquello un errado sueño del que una se despierta sin la luz que congelabas en tu mirada, pero gracias a la pulpa del sol que me visitó, hoy puedo ver sonrisas en la cara de la gente más esquiva.
A pesar del reloj de las horas muertas que navegaba por el mar de tu agonía, construí un puente sobre el río de la vida para cruzar a tu orilla, pero encontré el camino de salida, cuando me dijiste quedate.
A pesar del mundo de fantasías que te envolvía, ya no me lleno los bolsillos de arena, que a mí lo que me gusta es volar planeando en las alturas de mi realidad.
A pesar de haber respirado en tu piel noches y días, ya no recuerdo su aroma, pero sí el de las hojas perfumadas que es el mismo olor que tiene mi piel.
A pesar de tu exigencia de boca sedienta y manos vacías, llené las colinas de razones para la resurrección cotidiana y a la sombra fresca de los álamos blancos me senté, a la espera de volver a nacer.
A pesar de.. y gracias al viento huracanado que agitó el árbol de tu vida, un día me desperté en el lugar del sol naciente en paz y acuerdo conmigo misma.