lunes, 20 de octubre de 2008

Huida

Me decía que todo principio no es más que una continuación y que el libro de los acontecimientos se encuentra siempre abierto a la mitad. Y aunque en noches de romance se tuteaba con la luna, llegó a reducir al mínimo todas sus aspiraciones para soslayar el sufrimiento de la vida. En este Otoño su mirada se envolvió en ese gesto displicente que iba de un casi nada a todavía no. Sin apenas margen para elegir su propio estilo de vida, un día se tumbó en el diván para ver pasar el mundo y visto lo visto, se aburrió y se fue. No volví a saber de su serena piel.

2 comentarios:

Conchi dijo...

No dejé un comentario antes en este cuadro, no porque no me gustara, que sí que me gusta y mucho, sino porque no sé que relación tiene con el título de la entrada "Huida"... Ya me lo explicarás, jaja.
Te deseo una feliz semana y espero que cuando puedas, y tengas tiempo, leas mi cuento y me des tu opinión.
Un abrazo.
Conchi

(No va a ser el último, jaja, por ahora será el penúltimo!!!)

entreluces dijo...

Conchi, no se si leerás la respuesta a tu pregunta despues de tanto tiempo. La relación del cuadro con el título es simple: la persona que me inspiró el texto vivía en una casita y lugar parecido al del cuadro donde los amigos disfrutábamos de sus mañas culinarias y largas conversaciones....Un beso