sábado, 5 de abril de 2008

CARTA A UN DESCONOCIDO


Sr. desconocido:
Aunque hace tiempo que le veo todos los años por primavera cómodamente instalado en el quicio de mi ventana y acurrucado a la sombra de la persiana, tengo que decirle que sigue siendo para mi un extraño más, pues a penas se nada de Ud., desconozco su nombre y también sus intenciones.

Por no faltar a la cita, este año nos volvimos a ver de improviso en el mismo lugar una soleada mañana de sábado. Mi presencia sin duda le inquieta pues al verme corre veloz y como muy asustado de esquina en esquina de la ventana.
Hoy le vi tan ensimismado bajo el sol que se colaba tímidamente por la persiana que, mientras le hacía una foto pude percibir una sonrisa socarrona en su mirada, como si presintiera que por primera vez iba a ser presentado en sociedad y hasta colgado en la red. Sospecho que, además de ser un extraño, es Ud. algo casquivano.

Quiero que sepa que su presencia no me alegra pero tampoco me incomoda, siempre y cuando cumpla con el pacto tácito que un día firmamos de mutuo acuerdo: yo le regalo el calor de mi ventana y Ud. no osará invadir mi morada. Recuerdo aquel momento del acuerdo en el que Ud. me lanzó una mirada de reojo y yo, tonta de mí, creí que aquello era un Sí.

Aunque nuestra relación sea esporádica y de temporada, no creo yo que sea mucho pedir que suceso como el ocurrido el último verano no se vuelva a repetir. Le pillé haciéndose el remolón en la pared de mi habitación y cerquita de mi cama. Lamento el susto que le dí pues se puso Ud como un loco a temblar al ver mi enfado a rabiar.

No es que sea Ud feo, no, que va, solo que tiene un morro que se lo pisa y no se lo tome a mal ni como una amenaza, pero le advierto que si vuelve a colarse en mi habitación, llamaré a los municipales, emprenderé acciones legales, escribiré a la moncloa y al rey, todo lo que haga falta, pero de ninguna manera voy a permitir que por un casual me ponga yo a temblar si cualquier mañana de Abril, me despierto con un extraño en la cama.
Atentamente,

Entreluces

3 comentarios:

Tomi dijo...

Suelen tener 5 o 6 salamadritas, cualquier día te encuentras la familia aumentada, y haber que vas a hacer... les tendrás que admitir en algún rinconcito de tu casa.

entreluces dijo...

Tomi, a juzgar por las veces que se va de picos pardos, este chico necesita un parke infantil, espero que mi casa no la encuentre adecuada :) que yo ya no estoy para esos trotes!!!.........

saluu dijo...

Hola Xan: Carta a un desconocido, me ha parecido un relato tan humano y espresado con tal suavidad, a una cosita tan aspera que es dragon, que me ha motivado una dulzura, que lo he leido varias veces..besest dolsos per a tu, per la tegua ternura... Saluu