
Nacieron en el mismo barrio,
chapotearon en los mismos charcos,
rieron con las mismas ganas,
y llovieron con igual poema.
Anclaron sus ansias en los mismos mares,
y volaron entre su misma niebla.
Se hablaron en igual silencio,
aprendiendo a mirar sin decir nada.
Sus vidas eran tan paralelas,
que nunca llegaron a encontrarse.
chapotearon en los mismos charcos,
rieron con las mismas ganas,
y llovieron con igual poema.
Anclaron sus ansias en los mismos mares,
y volaron entre su misma niebla.
Se hablaron en igual silencio,
aprendiendo a mirar sin decir nada.
Sus vidas eran tan paralelas,
que nunca llegaron a encontrarse.