miércoles, 1 de julio de 2009

Ecos de verano


Estás ahí aunque no te vea, me basta saber que existes, no solo porque tus ojos vuelan y dan luz a las cosas como esas pupilas del sol que se cuela por mi ventana, sino porque los seres se derraman como aire o agua, como el frío que nos aviva o el calor que nos desploma, y aunque lleguen a borrarse al contacto con el tiempo, siempre seguirán vivos en algún corazón, o en algún lugar dónde las ilusiones se almacenan en la antesala de los campos para prolongar su eco.