lunes, 18 de diciembre de 2006

Lecturas

Algunas mujeres que ya son suficientemente conscientes como para haber renunciado a su identidad personal de víctimas, aún se aferran a una identidad de víctimas colectivas: "Lo que los hombres nos han hecho a las mujeres". Tienen razón, y también están equivocadas. Tienen razón en la medida en que el cuerpo-dolor femenino colectivo se debe en gran parte a la violencia ejercida sobre las mujeres y a la represión del principio femenino en el planeta durante milenios. Pero se equivocan cuando extraen su sentido de identidad por este hecho, manteniéndose así aprisionadas en una identidad colectiva de víctimas. Si la mujer continúa aferrándose a su rabia, resentimiento o al reproche, seguirá apegada a su cuerpo-dolor. Puede que esto le dé un sentido de identidad reconfortante, de solidaridad con otras mujeres, pero la mantiene ligada al pasado y bloquea su pleno acceso a su esencia y a su verdadero poder. El hecho de que las mujeres se alejen de los hombres crea un sentimiento de separación y, por tanto, un fortalecimiento del ego. Y cuanto más fuerte es el ego, más te alejas de tu verdadera naturaleza.
Por lo tanto no usemos el cuerpo-dolor para que nos dé una identidad. Usémoslo más bien para alcanzar la iluminación. Transfórmalo en conciencia.Uno de los mejores momentos para hacerlo es durante la menstruación. Suelen ser unos días de inconsciencia para muchas mujeres, porque se adueña de nosotras el cuerpo-dolor colectivo.
Cuando notes que se aproxima la menstruación, antes de sentir las primeras señales de lo que suele denominarse la tensión premenstrual, estáte muy atenta habita tu cuerpo tan plenamente como puedas. Cuando sse presente la primera señal, tienes que poner toda tu atención en pillarla antes de que se adueñe de ti, de tu pensamiento o de tu conducta. Esto significa simplemente enfocar la conciencia sobre ello. Si se trata de una emoción, siente la fuerte carga energética que está detrás. Ten conocimiento de que se trata del cuerpo-dolor y sé ese conocimiento y siente su dolor. Cualquier emoción a la que lleves tu conciencia se debilitará rápidamente y quedará transmutada.
A continuación, mántente alerta y espera la siguiente señal del cuerpo-dolor. Cuando se presente, vuelve a atraparla como antes.
Tome la forma que tome mantente presente. Concédele toda tu atención. Observa la turbulencia dentro de ti, sabiendo que está allí. Recuerda: no dejes que el cuerpo-dolor use tu mente y se apodere de tu pensameinto. Obsérvalo, Siente su energía directamente dentro de tu cuerpo, Plena atención significa plena aceptación.Mediante la atención mantenida y la aceptación llega la transmutación. El cuerpo dolor se transforma en conciencia radiante, del mismo modo que un trozo de madera se transforma en llama cuando se le acerca al fuego. Entonces la menstruación se convierte en una gozosa manifestación de tu feminidad.
Tu verdadera naturaleza resplandece, tanto en el aspecto femenino de la Diosa como en su especto transcedental del SER que eres más allá de la dualidad masculino-femenino.


















Siempre tengo tiempo para los sueños.....
ELLOS me conducen en su carruaje hacía las estrellas.





domingo, 17 de diciembre de 2006

PINTURAS de entreluces



Silencio.......

.........

PINTURAS de entreluces



Encuentro..

PINTURAS de entreluces



Otoño......

PINTURAS entreluces






Melancolia........


............

Nostalgia ...

PINTURAS entreluces


yo contigo


tu conmigo


yo conmigo


tu contigo


Nosotros, el universo

PINTURA entreluces



Incertidumbre